Un conocido refrán dice “al que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija” ¡y lo aseveramos! Por cierto, todo depende de cuál árbol sea. En el Salmo 121 la Escrituras dice: “Jehová es tu sombra a tu mano derecha” y en el Salmo 91 refiere: “el que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente”.
Jesús es el árbol de vida, la verdadera vid, el olivo verde, la higuera que da fruto; cuando nos acercamos a Él su sombra se extiende cubriendo todo nuestro ser íntegramente; es bajo su sombra que comenzamos a experimentar su semejanza, su carácter y su paz. ¡Acércate a Dios y Él se acercará a ti, hará tangible Su gloria y bendita tu alma! l