Accidentes de tránsito: cosa de hombres

Las estadísticas que manejamos en relación con los accidentes de tránsito es que la gran mayoría se producen por “errores humanos”; conductores de motocicletas, autobuses y vehículos de carga. Es entendible que la mayoría correspondan al…

Las estadísticas que manejamos en relación con los accidentes de tránsito es que la gran mayoría se producen por “errores humanos”; conductores de motocicletas, autobuses y vehículos de carga. Es entendible que la mayoría correspondan al género masculino, porque pocas mujeres en este país conducen este tipo de vehículo.

Sin embargo, hay estudios que incluyen las variables género y edad que arrojan unos datos interesantes, que pudieran ayudar a tomar decisiones en relación al grupo destinatario en el que debemos focalizarnos para la prevención de accidentes. Por ejemplo: “los conductores jóvenes hombres se perciben a sí mismos con una habilidad sobre el promedio y significativamente mejor a la habilidad reportada por los conductores hombres adultos y las conductoras jóvenes y adultas…los jóvenes (conductores y peatones) declaran realizar una serie de comportamientos que transgreden la norma, yendo en contra de lo socialmente esperado”. (Moyano & Mladinic, 2001) Resaltamos que estas son sus propias declaraciones, no son juicios de los investigadores.

Este estudio reporta que, a mayor edad, existe menos intención de transgredir la norma; lo que explica que las cifras de fallecimientos en accidentes de tránsitos, sean mayoritariamente jóvenes. “Los hombres respetan menos las leyes que las mujeres”, concluyen estos autores.

Si a esto añadimos declaraciones como las de Díaz (2017), quien dirige un programa que tiene por objetivo reducir las muertes por accidentes de tránsito: “el 99.8% de los fallecidos motoristas fueron hombres, sobre todo jóvenes de entre 17 y 37 años de edad, algunos de los cuales se dedican a realizar carreras en algunas de las más importantes carreteras del país”. Excluye en estas a los motoconchistas (los que se dedican al transporte de pasajeros).

Dijo, además, “que las principales causas de los accidentes siguen siendo el consumo de alcohol, drogas, exceso de velocidad, irrespeto a las señalizaciones, y que ahora se le agrega el uso de los celulares mientras se conduce”.

Está claro, los programas educativos y de prevención tienen que invertir más recursos y energía en la población joven/hombres.

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