Un estudio destaca que ninguna construcción ubicada en zona vulnerable tiene los estándares mínimos de calidad constructiva en la ciudad.
Si el Distrito Nacional se viera afectado por un sismo de magnitud siete, más del 50 por ciento de sus edificaciones sufrirían daños importantes. Este sería el escenario de daños si el terremoto tiene lugar en la falla de La Fosa de Los Muertos, de acuerdo con el estudio de Microzonificación Sísmica del Gran Santo Domingo presentado el pasado año por el Servicio Geológico Nacional (SGN) en conjunto con otras instituciones y organismos internacionales.
Se trata del primer documento de esta naturaleza levantado en el Distrito Nacional y Santo Domingo (abarcó tres municipios de San Cristóbal), el cual ya se había hecho en Santiago y en Salcedo, este ultimo de manera parcial.
En el escenario de daños del Distrito, se observó que la Ciudad Colonial es más vulnerable que el resto de los sectores de esta demarcación, por el hecho de que muchas edificaciones tienen un sistema estructural en muros de mampostería a la antigua, de tapia, ladrillo y piedra, que la expone más.
No hay una zona a salvo
También se identifican como sectores de alto riesgo a una gran parte del Este y el extremo noroeste de la ciudad, que tienden a coincidir en concentraciones de vivienda informal. “A pesar de los fuertes contrastes que existen en el Distrito Nacional tanto en calidad constructiva como en efectos de sitio, no habría ninguna zona que se pudiera considerar a salvo”, indica el estudio.
Como es de esperarse, la investigación determinó que las viviendas que sufrirían mayores daños se ubican en la ribera del Ozama.
“La estimación de los ratios de mortalidad nos muestra que estaríamos ante terremotos muy dañinos dentro del perímetro del Distrito Nacional. A pesar de una gran variación entre las estimaciones, en todos los casos habría varios miles de víctimas si tales sismos se produjeran. Estos resultados hay que tomarlos con gran cautela debido a todas las incertidumbres que los acompañan”, precisa la evaluación.
El documento destaca que en el Distrito Nacional prácticamente ninguna construcción ubicada en zona de vulnerabilidad tiene los estándares mínimos de calidad constructiva, incluso hasta las zonas con un gran número de construcciones altamente tecnificadas. Y es que, aunque no están asentados a orillas de ríos, Los Prados y Los Praditos están en alto riesgo por el tipo de su suelo.
Un proyecto caro
De acuerdo con Santiago Muñoz, presidente del Servicio Geológico Nacional, realizar el estudio de Amenaza Sísmica y Vulnerabilidad Física en el Gran Santo Domingo llevó una inversión de 2.5 millones de euros y tuvo una duración de más de dos años.
La investigación, que se llevó a cabo gracias al financiamiento de la Unión Europea, sugiere la actualización del reglamento sísmico en lo relativo al tipo de construcciones.
Recordó que el sismo de mayor envergadura ocurrido en el país se registró el 4 de agosto de 1946 y luego el del 22 de septiembre en 2003 en Puerto Plata.
Explica que de esa fecha hasta la actualidad, la vulnerabilidad ha aumentado por el crecimiento de construcciones informales. “Y esto preocupa porque en cualquier momento puede ocurrir un sismo”, advierte.
La parte de las alcaldías
Con estas informaciones científicas los ayuntamientos podrán crear su plan de ordenamiento territorial estableciendo el tipo de construcción en cada zona.
Sandra José, encargada de Planificación y Desarrollo, dijo que el Servicio Geológico Nacional ya hizo el estudio y que ahora toca a las instituciones correspondientes tomar las acciones de lugar.
Según los resultados de otras investigaciones, el Norte es la zona de mayor riesgo sísmico de la República Dominicana, y parte de ello se debe a la falla Septentrional. En el caso específico de Santiago, el director de SGN sugiere que esta provincia reoriente su crecimiento hacia el Sur, alejándose de las fallas sísmicas.
Actualmente, la entidad se concentra en la aplicación del estudio de Análisis y Efectos de Sitio en Puerto Plata.
“Elegimos esta provincia por ser la más vulnerable, pero debido a los fondos estamos trabajando en el casco urbano”, cuenta Jessica Pérez, encargada del departamento de Dinámica y Estudio Sísmico.
La responsable de la División de Vulnerabilidad de Uso de Suelo, María Roque, agrega que en esta zona se estudiarán 12 edificaciones como la estación del Cuerpo de Bomberos, la Defensa Civil, la Fortaleza de San Felipe, entre otros edificios de instituciones gubernamentales.
Recomienda planes de acción
Las recomendaciones de estos expertos se resumen en el estudio de Microzonificación del Gran Santo Domingo, el cual es visto como el primer paso en una reflexión que debe acompañar a las autoridades locales y nacionales en República Dominicana.
En conclusión, el estudio sugiere medidas estructurales de carácter individual como el incentivo del refuerzo de edificaciones, convencimiento colectivo de la aplicación del código sísmico y de las principales reglas del arte en la construcción sismo-resistente.
Además de medidas de carácter urbano, como rehabilitaciones de zonas enteras, nuevas normas urbanísticas, planes de gestión de emergencias específicos al terremoto, elaboración de planes de acción y de gestión de emergencias específicos al riesgo sísmico.
El estudio de daños se realizó tomando en cuenta la posibilidad de dos sismos en escenarios distintos, uno de ellos situado en la zona de subducción al norte de Santo Domingo, de magnitud 7.3.
El otro sismo se evaluó más al sur en la denominada falla Fosa de Muertos, o Trinchera, de magnitud 7.4. Para ambos escenarios se han estimado los daños y las pérdidas materiales y humanas, pero no se estimaron las pérdidas económicas asociadas. Los resultados se comparan con los daños observados después de los terremotos de Haití (2010) y Ecuador (2016).
Entidad cuenta con un moderno sistema digital
El Servicio Geológico Nacional está adscrito al Ministerio de Energía y Minas y cuenta con un equipo técnico científico de aproximadamente 20 personas, con una presencia significativa de mujeres. Presume de un sistema de información geográfica digital para presentar información actualizada sobre las características geológicas básicas del territorio nacional. La entidad está llamada a velar por la generación, almacenamiento, actualización y difusión de conocimientos para el bienestar de la sociedad dominicana para la toma de buenas decisiones.