Por recomendación de mi hija, buscando contenido para ver en los momentos en los que procuro dejar de lado el trabajo, comencé una serie muy especial, que se encuentra en la plataforma de Netflix.
Al inicio confieso que me predispuse pensando que como están de moda los contenidos coreanos, sería algo más de ese gran paquete que hay en todas las plataformas de servicio de streaming por suscripción, pero no fue así, la sorpresa es, que “La abogada Woo”, es una de esas series que te atrapa desde.
Plantea un tema interesante, sobre todo, para quienes disfrutan aprender, puesto que se basa en la historia de una joven mujer diagnosticada con el trastorno del espectro autista (TEA)cuya fortaleza desde muy pequeña estuvo ligada a la profesión que su padre no pudo culminar, el derecho.
La virtud de Woo, radica en que pese a ser una persona con condiciones especiales, logra aprenderse de una manera tan magistral el código penal.
Otra de sus virtudes, es que aunque es novata en la profesión que estudió, es la abogada que resuelve la mayoría de los casos que le entregan, buscando explicaciones meramente técnicas, basadas exclusivamente en el análisis del código penal y las leyes de Corea y aplicando la lógica.
Hoy que vivimos en una sociedad que parece no importarle nada, ni respetar los derechos de los demás, se hace importante que podamos ver contenidos de esta naturaleza que nos deben llevar a reflexionar sobre el papel que jugamos en esta sociedad, en la que debemos promover una cultura de paz. De igual manera, debe mover a nuestros gobiernos a desarrollar acciones y políticas públicas contundentes para facilitar el desenvolvimiento a estos niños con condiciones especiales como el autismo y a sus familias que deben peregrinar día y noche, ante situaciones para las que no tienen o encuentran ningún apoyo.
Woo, es un ejemplo que sí se puede hacer algo por esta población que también es parte de nuestra sociedad, que no debemos aislarlos, porque de igual modo son seres humanos, que sienten y sufren al igual que cualquier otro, que se enamoran, que se cuestionan y que de igual modo desean desde sus posibilidades colaborar y vivir en una sociedad que no sea excluyente, ni indiferente ante las personas con condiciones especiales.