Toda agresión perpetrada contra una mujer tiene alguna característica que permite identificarla como violencia de género. Esto significa que está directamente vinculada a la desigual distribución del poder y a las relaciones diferentes que se establecen entre varones y hembras en nuestra sociedad, que sostienen la desvalorización de lo femenino y su subordinación a lo masculino. Y lo que diferencia a este tipo de violencia de otras formas de agresión y coerción es que el factor de riesgo o de vulnerabilidad es el solo hecho de ser mujer
Se cumplen 62 años del asesinato de Patria, Minerva y María Teresa Mirabal a manos del régimen de Rafael Leónidas Trujillo. Las hermanas son un símbolo mundial de la lucha de las mujeres y la fecha de su muerte daría origen en 1981 durante una convocatoria en la ciudad de Bogotá, Colombia, por el movimiento feminista a la declaración por la Asamblea General de Naciones Unidas el 17 de diciembre de 1999 como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
En su resolución 54-134 entendiendo por violencia contra la mujer “todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento, físico sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se produce en la vida pública como en la vida privada”
Esos esfuerzos para poner fin a las formas de violencia contra las mujeres y niñas no es sólo un derecho humano básico, sino fundamental, y es la violación más extendida, persistente y devastadora del mundo actual, debido a la impunidad de la cual disfrutan los perpetradores, y el silencio, y la vergüenza que sufren las víctimas.
En nuestro país, según los datos levantados en 2020 por la encuesta Experimental sobre la Situación de las Mujeres, elaborada en el año 2018, por la Oficina Nacional de Estadística, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Ministerio de la Mujer, el 68.8% de las mujeres de más de 15 años ha experimentado algún tipo de violencia de género.
En el ámbito social o comunitario, 2 de cada 5 mujeres de ese mismo rango de edad han sido víctimas de violencia, mientras que el 41.8% han sufrido violencia a manos de su pareja o expareja. Tenemos también los más altos niveles de matrimonio infantil de la región, con un 36% de niñas y adolescentes casadas o en unión temprana antes de los 18 años.
Para terminar en el 2020 desde el sistema de las Naciones Unidas felicitaron al Gobierno de la República Dominicana y a su presidente Luis Abinader por el compromiso en la defensa asumida con los derechos de las mujeres, adolescentes, niñas, y concretamente por haber promovido un consenso político para eliminar el matrimonio infantil y las uniones tempranas.