Recientemente el Poder Ejecutivo ha promulgado la Ley No. 1-24, la cual violenta de manera olímpica la Constitución y los derechos fundamentales, debido a que le da privilegios exorbitantes a la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), al suplantar las funciones del Poder Judicial. Esta norma ha sido ampliamente criticada por varios sectores de la sociedad civil.
En este contexto, los artículos 9, 11 y 26 de la referida norma, violentan la Constitución y los derechos fundamentales de las personas en lo que respecta a la intimidad y al secreto profesional, entre otros. Además, le da facultad al DNI para solicitar información a las personas, las cuales deben ser ordenadas por un juez.
En ese orden, hay que destacar que es mentira que el presidente escuche, ni tampoco los congresistas oficialistas, una prueba de ello es que el diputado Tobías Crespo realizó cinco (5) observaciones al referido proyecto, y solo fue acogida una, si fuera verdad que el presidente escuchara no sometería tantos proyectos de ley, sin consensuar con la población, para luego retirarlos por la presión de la sociedad, como es el proyecto de ley de “tasa cero para las importaciones”.
En ese tenor, nos llama a preocupación que cuando falta un mes para las elecciones municipales y cuatro meses para las congresuales y municipales, el presidente Luis Abinader y el PRM muestren tanto interés en aprobar algunos proyectos, cuando hay muchos proyectos de ley, que tienen que ver con participación ciudadana (plebiscito, referéndum), transparencia, fiscalización y control, los cuales tienen más de diez años perimiendo tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados.
En síntesis, este gobierno utiliza la mayoría que tiene en el Congreso Nacional, para aprobar solo los proyectos de ley y los préstamos que les interesa. Es increíble que, en el gobierno del cambio, solo se promuevan y aprueben los proyectos de ley a fines con la reelección. Definitivamente, este es un gobierno del retroceso, la mentira y las improvisaciones. Por tales razones, quienes nos oponemos a la indicada ley, no estamos confundidos, estamos convencidos que esta norma violenta la Constitución y los derechos fundamentales.
Además, las prerrogativas que le da esta norma al DNI, es algo parecido a lo que era el temible y poderoso Servicio de Inteligencia (SIM) que operaba durante la dictadura de Trujillo. Por tales razones, esta norma representa un peligro.