Pese a la vorágine política dominicana, hay quienes ven luz al final del túnel para muchos partidos que no habiendo alcanzado los votos esperados en las pasadas elecciones, tanto en las municipales, congresuales como en las presidenciales, puedan concentrar sus esfuerzos y volver a marchar con mayor ímpetu de manos de un ejército más leal y más grande en los próximos procesos electorales.
Es el momento perfecto para renovarse, recomponerse y volver a la carga, hay tiempo suficiente, sin embargo, en política el tiempo es un aliado que no siempre juega a favor.
Hoy cuando los principales partidos se someten a procesos internos importantes, existe la posibilidad de pasar la página, permitiendo que un nuevo liderazgo asome la cabeza, sin temor a que los viejos robles conspiren contra esos ímpetus.
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) cuenta con esos perfiles, jóvenes no tan solo de edad, sino promotores de una nueva visión, con deseos de aportar y de dar la cara, mientras muchos otros de sus compañeros, decidieron optar por la salida más fácil, renunciar en medio de una situación de crisis interna y externa que afecta a la organización en estos tiempos.
Algunos incluso asumieron posiciones importantes en el pasado gobierno, habiendo desarrollado una buena labor –Hernán Paredes, Robianmy Balcácer, Erinia Peralta y Rafael Paz-, para solo citar unos cuantos.
Ellos aspiran a ganarse un voto de confianza en la campaña para ascender al Comité Central del partido fundado por Juan Bosch, mientras que los más escépticos se frotan las manos aguardando un resultado adverso, apostando a que no pasarán por situaciones que se han ventilado una y otra vez a nivel público.
Sería una torpe decisión no aprovechar este momento que parece perfecto, para abrir las puertas a una militancia con sangre nueva y con capacidad para seguir aportando a una organización política que pese a los 20 años en el poder y que pudiera exhibir conquistas importantes desarrolladas a lo largo de ese período, hoy está expuesta al escrutinio público por situaciones y conductas que avergüenzan a su militancia y al pueblo dominicano.
Si vemos la campaña que algunos han iniciado en pos de lograr una posición en los organismos internos del PLD, recién certificado por la Junta Central Electoral como la segunda mayoría, significa que aún quedan muchos militantes que sí creen y apuestan a esa necesaria renovación.
Ojalá y su liderazgo pueda ver e interpretar con claridad las señales y actuar en consonancia con lo que necesita el partido, demanda su militancia y espera el pueblo en estos momentos.