En esta humilde entrega no nos vamos a referir a los aspectos técnicos ni a la obra de ingeniería y diseño de la Presa de Guaigüí, en La Vega, porque esa no es nuestra área ni especialidad. Nos referiremos única y exclusivamente a los aspectos económicos y financieros de la misma.
El señor presidente de la República Luis Abinader Corona anunció hace unos meses que va a retomar para el año 2022, la construcción de esta importante obra, la cual ha sido un anhelo de todos los veganos. Esta fue iniciada en el año 2001 durante la administración del expresidente Hipólito Mejía, pero fue paralizada en el 2003.
La misma volvió a ser retomada en el 2005 bajo una licitación ganada por el consorcio empresarial Impregilo-Yarull, conformado por las empresas Impregilo SpA de Italia y Hermanos Yarull, de la República Dominicana, bajo la supervisión de la empresa noruega Norplan A.S. Fue paralizada definitivamente en el año 2011 por falta de financiamiento.
Dicha obra estaba siendo construida por la empresa noruega Stackrat-Top y la dominicana IECCA, con un préstamo del Banco ABN AMRO BANK, de Holanda, ascendente a la suma de 70 millones de dólares y en la actualidad se encuentra en un 45% de construcción.
Entre los objetivos y beneficios que se persiguen con esta obra, se señalan:
1.- Almacenar el escaso caudal de agua que aún conserva el río Camú, que actualmente no se está aprovechando, lo que garantizaría la demanda de agua potable para La Vega, otros municipios y provincias para los próximos 20 años.
2.- Controlar la correntía de 77 kilómetros cuadrados de la cuenca del río Camú, con lo que se preservarían vidas y propiedades en la zona del Bajo Yuna, amenazada por las riadas y crecidas del río Camú.
3.- Regular el caudal de agua para los sistemas de reguío del río Camú, incorporando unas 80-100 mil tareas para el cultivo de arroz, plátanos y otros rubros agrícolas, con lo que se obtendría un rendimiento en la producción de hasta un150%.
4.- Posibilidad de generar unos 12.5 GW/hora de energía hidráulica al año, lo que ahorraría divisas al país.
5.-Preservación de la cuenca hidrográfica del río Camú.
6.-Su embalse podría ser utilizado para fines turísticos, dado la paradisíaca belleza del lugar; para la competencia deportiva y para la pesca, generando cientos de empleos directos e indirectos.
Esta noticia ha generado una gran alegría en todos los sectores empresariales, profesionales, agroindustriales y sociales de esta provincia y de la región del Bajo Yuna.
Cuando me correspondió formar parte de la Cámara de Cuentas de la República como miembro titular, durante el per161odo 2010-2016, solicité al pleno de esta institución la realización de una auditoría técnica financiera a dicha obra. La misma no fue aprobada por el bufete directivo de entonces, a pesar de que obedecía a un reclamo de toda la sociedad vegana.
Sugiero muy respetuosamente al señor Presidente de la República ordenar la realización de una auditoría técnica-financiera a dicho proyecto, el cual está bajo la responsabilidad del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), como institución rectora del manejo de los recursos hídricos del país, pues es necesario transparentar todas las informaciones concernientes a esta importante obra antes de darle continuidad.
Entre las informaciones que deben ser investigadas se encuentran: el valor del préstamo desembolsado, monto del valor invertido, la deuda e intereses contraídos con el banco y con los contratistas; los contratos firmados por los servicios de supervisión de la construcción, evaluación y aprobación de los diseños; si lo invertido corresponde con la realidad, los intereses por dilación, mora y penalización por atrasos en los pagos; el estatus legal de la misma, así como otras informaciones de interés que el país necesita saber, pues nunca se ha hecho una rendición de cuenta de dicha obra.
Debido a que el río Camú está al borde de su desaparición, fruto de la deforestación indiscriminada e inmisericorde de su cuenca hidrográfica, así como a la extracción irracional de sus arenas y gravas, es urgente e impostergable la terminación de dicha presa, de lo contrario, La Vega, otras provincias y municipios en los próximos diez años, se quedarán sin agua potable.
La Vega es una de las provincias que cuenta con más recursos hídricos, pero lamentablemente sufre de sed, de manera que el país requiere y esta, por dignidad, merece esta significativa obra. Ojalá que la misma sea una realidad.