Desde tempranas horas de la mañana, agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digestt) inician los preparativos para su acostumbrada jornada de agilización del tránsito en el Gran Santo Domingo y otras grandes ciudades del país, con lo que buscan colaborar con la llegada de los ciudadanos a sus destinos en el menor tiempo posible.
A simple vista de los ciudadanos, esa actividad es sencilla. Sin embargo, para los agentes de la Digesett no lo es, debido a que deben estar centrados en la atención de las señales entre ellos a través de un radio u otros medios de comunicación, en ordenar detenerse y seguir a conductores, en la lucha por evitar malos comportamientos de “culebras al volante”, que suelen moverse en círculo, zigzagueo o por cualquier lugar, sea permitido o no por la Ley de Tránsito.
Asimismo, deben prestar atención a movimientos eventuales por el acercamiento de una ambulancia, los bomberos, otros vehículos de seguridad, o de un “VIP”, quienes son “seres especiales” con permiso de salir a cualquier hora de sus casas con el objetivo de llegar puntualmente a su oficina o a otro sitio, por encima de “simples ciudadanos” que tengan horas metidos en tapones.
Esa ardua labor de los agentes, con sus defectos y virtudes, puede ser mejorada con la toma de algunas medidas, una de las principales la extensión de los operativos para agilizar la circulación de tránsito en las grandes ciudades, como lo he denominado, más allá de las 9:00 de la mañana.
En día pasado un amigo fue sorprendido por la culminación de esas labores especiales a las 9:00 de la mañana, cuando se disponía a cruzar desde Santo Domingo Este al Distrito Nacional por el contraflujo de vías del puente Juan Pablo Duarte.
Contrario a como sucedía anteriormente, los tapones suelen extenderse en ciudades del Gran Santo Domingo y Santiago más allá de las 9:00 de la mañana, porque la cantidad de vehículos del país asciende a más de 6 millones de unidades, más de 1,239,331 de ellos sumados a nuestro parque de automóviles durante el gobierno del presidente Luis Abinader.
Con sus altas, bajas y críticas, los agentes de la Digesett realizan una ardua labor en la conducción del tránsito, especialmente en las horas de mayor circulación de vehículos, la cual debe ser complementada con más educación de los conductores, por el bien común.