La pasada semana el Senado de la República, con la presencia de la vicepresidenta Raquel Peña, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Luis Henry Molina, el empresario Manuel Estrella, entre otras personalidades, realizó un justo reconocimiento al doctor Rafael Sánchez Español, uno de los más destacados cirujanos, y uno de los médicos más trascendentes de la medicina del país en las últimas décadas. Al momento de valorar el por qué se otorgaba este reconocimiento, el presidente del Senado, Eduardo Estrella, expresó lo siguiente: “El amplio criterio y visión del tema salud por parte del Dr. Sánchez Español son atributos invaluables que lo han llevado a romper esquemas y paradigmas en la medicina dominicana. Él ha dejado una huella imborrable, tanto en la comunidad científica como en la académica”.
Esa es una gran verdad. El doctor Sánchez Español, Fefelo, como le llaman sus familiares y sus amigos más cercanos, es un precursor y un visionario de la medicina. Fue el ideólogo y el cerebro creativo, impulsor y sostenedor del prestigioso Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS), un centro especializado de medicina avanzada que se maneja con un claro concepto innovador y socialmente responsable.
El historial médico y profesional del doctor Sánchez Español es altamente impresionante. En 1977 se graduó con honores como Doctor en Medicina, en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). En 1982 recibió el título de Cirujano General como egresado del Hospital Luis Eduardo Aybar. Como Cirujano General trabajó varios años en el Hospital Regional Universitario José María Cabral y Báez. Por más de 20 años perteneció como cirujano al cuerpo médico profesional de la Clínica Corominas en Santiago y fue Director Médico de la misma desde 1989 a 1995. Por sus aportes y su amplia trayectoria de servicio a la nación dominicana fue declarado “Maestro de la Cirugía Dominicana” y “Maestro de la Medicina”. El doctor Sánchez Español, el querido Fefelo, es un hombre sencillo, humilde y con un noble corazón lleno de amor y entrega por los demás. Ha sido formador de una nueva generación de cirujanos en la nación dominicana. Fefelo es el pionero en cirugía laparoscópica y robótica del país. Pero la cualidad que mejor define a Fefelo es su sentido de amor, apoyo y solidaridad con el prójimo. Su historia como médico ha sido de entrega y ayuda permanente por los demás.
Conocí a Fefelo en el año 2005, cuando ya estaba en su mente brillante la fundación del HOMS. Me lo presentó mi amiga y hermana Josefina Navarro, su cuñada, y ambos, junto a la doctora Brígida Navarro (Nani), su esposa, me explicaron las perspectivas, la dimensión y la misión solidaria que tendría el HOMS. Quedé profundamente impresionado de la calidad humana y la visión estratégica de Fefelo y Nani, dos médicos que son excelentes profesionales, pero que por encima de los intereses o beneficios económicos de su profesión, siempre han colocado el servicio, la entrega y el amor por los demás. Entre Fefelo, Nani, toda su familia y nuestra familia, se ha desarrollado un lazo de amistad sincera, firme e inquebrantable. De manera particular vivimos su gran sentido de amor y solidaridad cuando hace unos años nuestra hija mayor Amelia, fue afectada por cáncer en un riñón. En ese momento, todo el HOMS se puso a nuestra disposición y el propio Fefelo de manera personal, junto con el querido doctor Rolando Báez, atendieron a nuestra hija, la operaron y le extirparon el riñón afectado, derrotando el cáncer que estaba encapsulado. Gracias a ellos y a la gracia de Dios para con nosotros, nuestra hija sigue con vida y después de ese episodio nos ha dado tres hermosos nietos.
Por todo ese historial de entrega, servicio y amor por los demás y por su comunidad, el doctor Rafael Sánchez Español, Fefelo, es digno de este justo reconocimiento que le hizo el senado. Al momento de recibirlo él dijo lo siguiente: “Agradezco primero a Dios que me ha permitido vivir este momento, al Ing. Eduardo Estrella y a todos los senadores que con este acto me honran a mí y a toda mi familia. Recibo esta distinción con entusiasmo y se la dedico a mi esposa, la Dra. Brígida Navarro de Sánchez, a mis hijos Patricia, Héctor y Virginia y a todos mis hermanos, especialmente a los miles de pacientes que han puesto su vida y su salud en mis manos”.
Gracias, Dios mío, por permitir que seres humanos de la calidad y entrega del doctor Sánchez Español, el querido Fefelo, puedan mostrar tu amor y tu gracia con su ejemplo de vida.