El agua es una necesidad y una prioridad para cualquier gobierno, y es siempre tema de debate a nivel de foros nacionales e internacionales, porque cada año que pasa son más las personas que sufren escasez de agua.
Datos revelan que alrededor de 2,000 millones de personas en el mundo padecen la falta de agua potable, República Dominicana no es la excepción y una de las misiones del gobierno, de acuerdo con nuestras leyes, es regular su uso y aprovechamiento.
El presidente Luis Abinader hablaba recientemente de que estudia tres proyectos para continuar mejorando el abastecimiento de agua en el Gran Santo Domingo y el Distrito Nacional con la construcción de nuevos embalses para producir, por lo menos, 10 metros cúbicos en los próximos tres años.
Estas informaciones las dio a conocer durante la inauguración de un importante centro de monitoreo que opera desde la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd) y que el director de esa institución, Fellito Suberví, definió como un “hito” en la historia de la Corporación.
¿Cuál es la función de este centro? ¿Y cómo incide en el mejoramiento o control del agua que recibe la población?
De acuerdo con las explicaciones del director de la Caasd, desde este centro se monitorea la producción y distribución de agua potable, el saneamiento, el consumo de energía en tiempo real de los embalses, identificar problemas que pueden ocurrir en los procesos y en la parte comercial, asegurando una gestión efectiva de los recursos y de ese recurso natural que se llama agua.
También hizo referencia a la ampliación del acueducto Barrera de Salinidad que comenzará a producir en total 6 metros cúbicos de agua potable para los municipios Santo Domingo Este y Norte; y mejoramiento de los sistemas Valdesia, Haina Manoguayabo, La Isabela, de los campos de pozos, entre otros, para eficientizar el servicio y que este llegue a más personas.
Esta iniciativa es un gran paso de avance enfocado en mejorar el abastecimiento de agua potable, porque bastante falta que hace en muchos sectores capitalinos y de que esta llegue a más comunidades de forma constante y confiable y, sobre todo, que quienes la consumen la cuiden y paguen por el servicio prestado.
El director de la Caasd también adelantó la puesta en marcha de un ambicioso “plan de zona” que busca, efectivamente, ampliar la cobertura y lograr calidad y sostenibilidad del servicio que se ofrece a la población.
Durante la presentación y funcionamiento del centro se pudo ver cómo, con tan solo tocar un sensor inteligente, se pueden realizar cortes y suspensiones del servicio en menos de ocho segundos, además de detectar fugas en las redes.
Las roturas en tuberías de cualquier tamaño son comunes en nuestro país, lo que provoca grandes pérdidas de agua, y por el mal uso que se le da. Hay que destacar que la mayoría de las redes de distribución de agua potable tienen más de 60 años de uso y muchas están colocadas muy cerca de la superficie, algunas han sido reemplazadas.
Así que pienso que es un excelente e innovador recurso el que está implementando la Caasd para cuidar, potencializar y a la vez concientizar a las personas en manejo de agua y, sobre todo, que futuras administraciones continúen dando seguimiento a iniciativas como estas.