Durante mucho tiempo la expresión “hacerlo bien y hacerlo saber” ha sido asumida como esencia de las relaciones públicas, además de ser un concepto clave para la comunicación en las organizaciones.
Mucha gente se ha conformado con eso, y así justifica concentrar sus esfuerzos en “hacer saber”. Desde quien habla “como gallareta” hasta quienes creen que con publicar es suficiente para estar en la mente de sus clientes cometen un lamentable error al intentar comunicar.
Dos tareas inmediatas sirven de ayuda: Lo primero es que comunicar comienza por escuchar. Lo segundo es que a quien primero se debe escuchar es a quien está dentro o a tu lado. Muchas organizaciones olvidan que lo primero es comunicarse adecuadamente con su capital humano. Y por ahí se debe comenzar para armar un verdadero equipo en un mundo en el que todo comunica y todos comunicamos.