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La gobernadora de la Provincia Santo Domingo realizó una gestión histórica
La Gobernación de la Provincia de Santo Domingo, antes de ser posicionada la doctora Julia Drullard, para la mayoría de los habitantes de esa demarcación no existía. Es indudable que la catedrática, abogada y política dejó su sello durante toda sugestión.
El espíritu tesonero y laborioso de esta gran mujer se dejó sentir en cada rincón de cada distrito municipal y de cada municipio de la provincia más pujante y de mayor población del país.
El empoderamiento de la doctora Drullard se evidenció en los 1,305 kilómetros cuadrados y en la población de 2,769,588habitantes de la provincia (Según censo del 2022), en una gestión, que aunque con limitados recursos, no se detenía en desarrollar un riguroso plan de trabajo y colaborar con el gobierno de Luis Abinader, poniéndolo al servicio de la gente, sin diferencia de estatus, credo o nivel social.
Su trabajo sirvió, incluso, para fortalecer el liderazgo de un equipo de mujeres en cada una de las divisiones territoriales, donde no sólo representaban a la gobernación, sino que eran incentivadas y motivadas a desarrollar sus talentos e impactar de forma positiva en las necesidades de toda la provincia.
Los barrios más recónditos, las áreas rurales y zonas urbanas, pudieron sentir el impacto de la gobernadora, que con una actitud respetuosa y humilde, pero con carácter y con decisión, entendió el mandato del señor presidente, sirviendo como gestora y mediadora entre las necesidades de los ciudadanos y las instituciones estatales.
Además, fue una fajadora que se empeñaba más allá de sus deberes, dando la milla extra, sin importar límite de la jornada laboral y días feriados, sacrificando tiempo de su vida familiar y conyugal para entregarse con todo el empeño a darle respuestas o a canalizar intervenciones a las problemáticas de su provincia.
Desde el municipio Pedro Brand al municipio de Boca Chica, desde el municipio de Guerra al municipio de Los Alcarrizos, la doctora Drullard, logró aunar esfuerzos con las fuerzas vivas; Iglesias, empresarios, juntas de vecinos, medios de comunicación, personalidades, funcionariado y líderes de grupos representativos en pos de lograr soluciones a males arraigados de toda la provincia de Santo Domingo y los sectores que la conforman.
Indudablemente, la decisión del presidente Luis Abinader Corona de nombrar 31 gobernadoras como representantes del Poder Ejecutivo en las provincias del país no sólo fue un voto de confianza a la capacidad de la mujer dominicana, sino una manera de robustecer el liderazgo femenino en las diferentes demarcaciones. En el caso de la doctora Julia Drullard, maestra de gran trayectoria en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD, podemos asegurar sin temor a equivocarnos, que fue una acertada designación.
Su hoja profesional demostraba su perfil, gran capacidad y una tabla de valores que garantizaban, como a la sazón ha sido, una gestión histórica en la provincia Santo Domingo.
Hoy que la gobernadora incansable ha sido sustituida por otra mujer, también de grandes méritos, es importante subrayar que funcionarios con ese nivel de empoderamiento, de disciplina y capacidad de servicio es un gran recurso humano, y el señor presidente, en este nuevo periodo no lo debe desaprovechar para que le siga colaborando en su Gobierno del Cambio.
Sí, la doctora Julia Drullard ha sido una funcionaria probada, y su idoneidad se destaca para ocupar cualquier posición acorde de su alto perfil, y con seguridad la desempeñará con la excelencia y con el decoro que ha dejado más que demostrado.
Autor: Sauris Ramírez/ Maestro, periodista y escritor
