En matemáticas existe un recurso sumamente utilizado, la regresión lineal. Esta herramienta en ciencias exactas aplicadas como la economía, estadística o física sirve para predecir el comportamiento a futuro de eventos cíclicos a partir de datos numéricos de eventos pasados.
Al fin y al cabo, a pesar de tener un peso lógico-matemático y de servir para la predicción, las estadísticas o datos de desempeño de un equipo pueden ser muy útiles pero no resultan ser más que eso, conceptos imaginarios que nos sugieren algo que podría ser, no algo que será.
A pesar de haber tenido una temporada con un récord invicto, a pesar de haber tenido las estadísticas de su lado, a pesar de ser campeones defensores y de tener la ventaja de jugar en estadio local, Cibao FC se encontró con un obstáculo aparentemente imprevisto en esta histórica final del Torneo Apertura de nuestra liga y este impedimento fue la capacidad innata que lleva el ser humano en su alma de desafiar al destino que a veces parece inminente e irrevocable.
En esta ocasión fue la voluntad del conjunto capitalino la que se materializó e impuso en un encuentro no menos que épico, que llevó el partido a la máxima extensión posible, a la tanda de penales. Un duelo que enfrentó los dos mejores porteros del torneo, en el cual el Atlético Pantoja se consagró como primer bicampeón, suceso histórico.
Fue un encuentro férreo, los dos titanes de la Liga Dominicana de Fútbol se citaron para definir el campeón en el estadio ubicado en la ciudad de los “30 Caballeros”. A casa llena en un estadio pintado de naranja pero claramente con pasiones divididas.
Un encuentro con acento defensivo, en donde la bola pasó mucho tiempo siendo movida por el medio del campo, denotaba una clara neutralización estratégica, un choque de mentes.
Cibao FC tomó la batuta a partir del segundo tiempo y procedió a proponer un baile ofensivo, un vals que Atlético Pantoja supo contestar, ya que quizás como en boxeo o esgrima simplemente estaba cansando a su oponente, no físicamente, anímicamente, moralmente.
En solo una semana inicia el torneo clausura y con un final así, las expectativas están altas.