En España ya rueda el balón; “La Liga” ha comenzado. Con solo un juego transcurrido, comienzan las sorpresas y en esta primera entrega, se nos hizo el regalo de una obra de arte disfrazada de partido de fútbol.
El primer encuentro de liga del Barcelona ocurrió contra el Club Atlético de Bilbao, club que el dirigente Valverde conoce muy bien ya que aquí fue donde se consagró como técnico.
Con Messi lesionado, en este primer partido de liga, el Barcelona presentó una alineación con nombres poco habituales.
Durante el encuentro, el Barcelona tuvo un 72% de la posesión del balón, fue superior casi en todo, dieron menos faltas, dieron más pases, generaron más tiros de esquina pero analizando las estadísticas a fondo, algo resalta, a pesar de haber tenido un 28% de posesión del balón, el Bilbao tuvo igual número de llegadas que el gigante blaugrana y no solamente esto, sino que tuvieron más tiros a puerta.
En el partido, el Bilbao se vio más compacto, más organizado. El calificativo de quirúrgico lo define muy bien, supo esperar, como un boxeador se veía en tiempo real como estudiaba al equipo rival. El Barcelona llegó a amenazar y el palo le negó algunos goles pero se veía disperso, desorganizado y esto, literalmente, en el último minuto, fue el factor que le costó el juego.
El tiempo regular finalizó, pero en la prórroga, a cinco minutos de escuchar el silbatazo final, Aritz Aduriz, veteranísimo de mil batallas, le sacó lágrimas de dicha al mítico estadio de San Mamés. Entraba como cambio para refrescar la delantera, en esos momentos es que uno entiende la importancia de las decisiones técnicas. En una jugada rápida, recibió un centro con mucha fuerza que remató de chilena para finiquitar al Barcelona.
Dicen por ahí que el que mal empieza, mal termina y surge la vieja pregunta: ¿Qué es el Barcelona sin Messi?
Desde hace semanas en esta columna se han analizado los posibles cambios que se ven en el horizonte de ciertos equipos, siendo el Barcelona uno de los principales protagonistas de estos análisis. El Barça ha sufrido cambios, las llegadas de algunos jugadores, la partida de algunos otros, Valverde claramente quiere experimentar pero ¿a qué costo?