La temporada ha muerto, el balón ha dejado de rodar, pero esto no quiere decir que el mundo del fútbol haya parado o que el drama finalizó. Ahora les toca a los equipos ganadores defender el terreno del que, con mucho esfuerzo, se han apropiado y a los equipos que se quedaron a medias, les toca recomponerse y reestructurarse.
Internamente existen muchas formas de lograr cambios en el rendimiento de un club. Cambios en las alineaciones, probar nuevas fórmulas con los jugadores, o sea, que cumplan roles diferentes, cambios en la dirigencia y cuerpo técnico, etc. Estas podrían ser algunas de las cosas que se deberían tomar en cuenta a la hora de apuntar más alto en la pizarra de logros de un conjunto.
Muy pocos son los equipos que se mantienen tranquilos ante el fin de una temporada y más cuando es insatisfactoria. Me atrevería a decir que aquel equipo que no cambia nada ni ficha a nadie es un equipo que está demasiado confiado, roza lo arrogante y suele pagar el precio.
El mercado de fichaje es una salida relativamente fácil para los equipos que están sumidos en situaciones internas dificultosas, y a pesar de que el Real Madrid parece poder salir de cualquier dificultad, es innegable que en este preciso instante está en un momento oscuro. Es hora de detener lo que aparentemente es una caída libre.
La solución de Florentino Pérez es la que más les gusta a los hinchas de su equipo, por algo está entronado en la dirigencia. En consenso con Zinedine Zidane, la respuesta es fichajes por un tubo, nuevas firmas por izquierda y derecha, a diestra y siniestra.
Siempre y cuando el cambio de ambiente, los choques de superegos (sumamente común en el Madrid) y las lesiones no se interpongan, es una solución atractiva, sensacionalista, históricamente probada pero económicamente lacerante, lujo que el Real Madrid puede darse.
Hazzard, Jovic y Mendy, de altísimos niveles todos, ya son una realidad. Aún suenan Mbappé, Erikssen, Pogba, entre otros. Y con los elementos que tiene el Madrid ya en su planilla más estos nombres ¿debería irse arrodillando con miedo desde ya el continente europeo?