La liga italiana es una liga fuerte, muy fuerte. El juego que la caracteriza es un juego de cuerpo bastante férreo que emplea todos los recursos posibles para tener la posesión del esférico, tanto para adquirirlo como para retenerlo.
Es una liga donde se juega al borde del reglamento con respecto a lo físico y al contacto. Para sintetizar quisiera tomar prestado el comentario que me hiso un profesor y entrenador que tuve alguna vez: “La Serie A italiana, la liga donde las faltas no son faltas”.
Ha dado mucho a la historia del fútbol, tanto para bien como para mal. ¿Cómo olvidar episodios tan gloriosos como la mítica rivalidad entre los milaneses, Inter versus A.C. Milan? ¿Cómo olvidar episodios tan bochornosos como el descenso de la Juventus a la Serie B por actos de corrupción?
Hoy en día la Serie A tiene un único líder. No es un secreto para nadie el hecho de que la Juventus de Turín está en uno de los mejores momentos de su historia y que domina de manera absoluta su circuito local. No solamente esto sino que se las arregla para siempre llegar a las instancias avanzadas de la Liga de Campeones.
Pero la temporada próxima puede presentar algunos retos para la hegemonía local “bianconera”.
Con la llegada de Antonio Conte a las filas del Internazzionale de Milan se han producido movimientos interesantes, entre ellos está la llegada de Romelu Lukaku al Inter, delantero centro de la selección de Bélgica, actualmente la primera del mundo.
También reciben a Diego Godín, defensor central que acumuló muchos logros con el Atlético de Madrid y quien es el actual capitán de la selección de Uruguay.
Otro aspecto que se vincula es una posible salida del jugador Mauro Icardi ante la llegada de Lukaku. Se comenta que podría ser cambiado por Dybala.
Otros equipos que también fortalecen de manera peligrosa sus filas son el Napoli con Ancelotti a la cabeza, quien apuesta por reforzar la defensa, el A.C. Milán, Roma, Atalanta, Lazio, entre otros.
Se están dando cambios muy atractivos en la composición de los equipos italianos, gigantes dormidos parecen despertar ¿Debería la Juventus preocuparse?