LeBron James siempre es interesante de analizar. Es un tema que despierta muchas pasiones, no exclusivamente con el mero y casi añejo debate que retrotrae en el tiempo a Michael Jordan. Ese es uno de muchos puntos de discusión que inspira este formidable atleta. Pero prefiero obviarlo, al menos en esta entrega, a sabiendas de que está muy de moda en estos días.
LeBron tiene 33 años y domina el juego como no lo dominaba a los 25 o a los 27, cuando ganó su primer campeonato. De hecho, muchos entendidos consideran que lleva a cabo la mejor temporada de su carrera.
¿Cómo es esto posible? No lo sé. Lo que sí sé es que Carmelo Anthony y Dwayne Wade, ambos compañeros de draft de James en 2003, ya no tienen su nivel. Dwight Howard, selección número uno del draft del siguiente año (2004), tampoco está cerca. Andrew Bogut, primer ‘pick’ en 2005, ni siquiera juega en la NBA. Y así podemos buscar decenas de jugadores que refuerzan la teoría de que estamos ante un fenómeno de atleta.
Tomando en cuenta las millas recorridas y la edad de LeBron, he sido, tal vez al igual que usted, de los que le han puesto fecha de caducidad. Sin embargo, después de lo que he visto en estos últimos años no me siento con la osadía de ponerle una fecha de expiración. Dejaré que sea el propio jugador quien la ponga, que se vaya cuando así lo crea. Puede que un día nos sorprenda a todos y diga: no voy más.
¡Ojo! Con esto no afirmo que estará en actividad 15 años más. Estoy claro que habrá un final, como todo en la vida. Lo que ignoro es qué tan cerca está. Y miren que soy consciente de que los atletas se acaban de la noche a la mañana y que las lesiones aparecen de manera súbita y merman la mejor de las carreras. Ejemplos hay de sobra en todos los deportes, aunque con el jugador de marras uno nunca sabe.
Anótelo
Que alguien me diga algo de la reconstrucción del Séptimo Cielo…Las redes sociales nos convierten en seres ambiciosos. Los cronistas queremos popularidad a la mala. Pocos recuerdan el sentido original de este oficio… Dean Treanor debe tener acciones con Toros y Estrellas…Suena Audo con Licey.
