Maduro sigue en la mira internacional tras el cambio de política del gobierno de Biden que reconoció a Edmundo González como presidente electo. El gobierno de Maduro está haciendo su jugada de acercamiento a Trump a través de sus socios petroleros, prometiendo la disminución de migrantes venezolanos si se abstiene de imponer sanciones. La postura de Trump aún no se conoce, pero se cree que Marco Rubio será determinante en la decisión. El tiempo se agota para Maduro, al aproximarse la fecha de juramentación del nuevo periodo presidencial mientras ya EE.UU. tiene instalada una base militar del Comando Sur en Guyana. El régimen sigue sin presentar las actas que confirman su victoria.