Después de superar la tiranía de Trujillo, República Dominicana se enorgullece de sus logros y de su actual séptimo lugar regional en la economía. Luego de un lustro turbulento, el país halló estabilidad política y paz social, lo que generó el ambiente adecuado para la promoción de las inversiones y, por tanto, del desarrollo. La lección clave es que la estabilidad política y la paz social son fundamentales para el progreso. En un mundo donde las relaciones de poder y conflictos se complican la unidad y cohesión social se vuelven bienes cada vez más esenciales. En tiempos desafiantes, conviene tener presentes estas lecciones de la historia..