Gustavo Petro ha derogado el decreto que prohibía poseer, entregar, distribuir y comercializar drogas o sustancias prohibidas en espacios públicos. Ahora la policía colombiana no tiene facultad para incautar cantidades menores a la dosis mínima. Su objetivo es reencauzar la lucha contra el narcotráfico para perseguir a los “grandes capos” y no a los ciudadanos que consumen. Mucho cuidado con los dominicanos que pretenden viajar a Colombia a turistear porque la normalización del consumo de drogas induce a la adicción y a su regreso a RD tendrán que asumir las consecuencias de las leyes. Petro, sin éxito que mostrar ,está priorizando la economía sin tomar en cuenta la violencia que genera este tipo de medidas.