La estrategia del presidente ha sido buena: dejar que Leonel Fernández “coja gabela” en la opinión pública, para que no tenga nada que decir para el año 2028. Mientras, se mantiene al margen de los aspirantes del PRM, que, por cierto, no tiene que molestarse porque claramente se ve que el presidente al contestarle a Leonel propicia el agotamiento del contrario, por lo tanto, no hay pacto. El presidente quiere que el PRM retenga el poder, por eso está trabajando para tener qué mostrar en el 2028. La transformación de Santiago es notoria, y las inversiones en el nuevo polo turístico de Pedernales dejarán huellas que serán imposibles de rebatir.