La Lotería Nacional nació con la concepción de ayudar a los más necesitados, pero no la han dejado cumplir con su función de ser la amiga del pobre y del rico. En la actualidad, se encarga de realizar sorteos y ha sido, en ocasiones, un centro de fraudes millonarios. Hace unos días Teófilo Quico Tabar, dijo que esa institución necesita que se les otorgue facultades para poder aplicar sanciones al sector de bancas de apuestas y loterías electrónicas, ojalá lo hagan. Si repasamos la historia, encontraremos casos en la lotería como el de Frederick Marzouka, las bancas de apuestas del empresario Carbone y la operación 13 que resultó no culpable del fraude su exadministrador Luis Dicent.