La JCE cumplió con su labor y se propuso dar facilidades a todos los ciudadanos para votar. Más de 100 personas votaron en sus casas. El pueblo acudió a votar como quiso, se vio hasta un hombre con falda y otro en pantaloncillo. Por supuesto, se denunciaron irregularidades como las compras de cédulas y para colmo la instalación de carpas proselitistas disfrazadas de Cruz Roja. La JCE tendrá que investigar la grave denuncia de “boletas pre marcadas”. Pero lo más resaltable es que Abel Martínez, autorizado por la cúpula del PLD, se grabó llamando por teléfono a Luis Abinader, y se convirtió en el primer candidato que sin esperar el segundo boletín aceptó su derrota.