Abinader tiene la meta de erradicar el hambre en el 2025, y ha presentado cifras muy alentadoras avaladas por la FAO. Este año la subalimentación se redujo a un 4.6 %. Y en los últimos tres años el hambre se ha reducido en un 56 %. Para nadie es un secreto que el país tiene disponibilidad de alimentos y que el programa de los comedores económicos se ha ampliado hasta las cárceles y los centros de retención de migrantes indocumentados. Ya Leonel Fernández y Danilo Medina tuvieron la misma meta con la misma metodología de usar los programas sociales para reducir la pobreza y el hambre. No se trata de competencia, sino de bajar la deuda social acumulada.
