Cultura con sabrosura

Es hora de reflexionar sobre la educación dominicana. La visión que predomina en la clase política y empresarial es reducir el problema a compra de libros de texto de fabricación propia por el Ministerio de Educación o del sector privado. Compra de equipos de computadoras, construcción de escuelas, facilitar el trasporte a la población estudiantil, la capacitación de profesores, controlar la ADP y aumentar planes para gastar el 4% PIB. Pero el resultado de los estudiantes es deplorable, lo que indica que tanto los políticos, como el empresariado y la cúpula de Educación deben ocuparse de estructurar un verdadero proyecto de educación que eleve el nivel de conocimiento y forme al ciudadano dominicano del futuro.