El senador declaró poseer un activo 9.9 billones de pesos fruto de una diversificada red de negocios, en las que resaltan las telecomunicaciones. Hizo bien en cumplir con la ley de declaración de bienes, lo malo es que ahora se hace famoso por ser el senador más rico y no por sus iniciativas. Lo que va a generar que diversos sectores se le acerquen como “abeja al panal” para conquistarlo con miras a la contienda del 2028. Ojalá que se una a personas competentes en la política, y se integre a proyectos no solo por su dinero, también, por sus cualidades, convicciones, el extenso trabajo social y por ser un promotor del ecoturismo de su provincia.