Central romana es turismo, ganadería, agricultura, azúcar, zonas francas y casa de campo, se les puede criticar, pero sus resultados están ahí. Hay que decir, que esa empresa fue víctima de las ronchas políticas entre los demócratas y los republicanos en EE.UU. Fue una canallada del partido demócrata imponerles sanciones, porque estaban disgustados porque los dueños del Central Romana son amigos de Trump y él ha eliminado las restricciones que impedían exportar azúcar hacia ese país durante dos años. Y ha hecho bien. El ingreso del azúcar dominicano al mercado estadounidense es un gran logro porque esa empresa que hace años que tiene buenas prácticas.