Es lo que ocurre con la nueva política exterior de EE.UU. hacia Ucrania y su conflicto armado con Rusia. Los últimos tres años de guerra, hemos visto a los EE.UU. de Biden apoyar incondicionalmente a Ucrania a la Unión Europea y a la OTAN militarmente contra Rusia y diplomáticamente contra el bloque de China, Rusia e Irán con el objetivo de recuperar la unidad territorial de Ucrania. Ahora, llega Trump y lo revuelve todo, aísla a la Unión Europea, congela a la OTAN y conversa con la Rusia de Putin para repartirse los activos de Ucrania. Se habla de cese de fuego, tierras raras y ya no se sabe quiénes son aliados, quiénes son contrarios y quién tiene razón.