Antony Blinken, al felicitar al presidente Abinader por su triunfo electoral, expresó el deseo de colaborar con la República Dominicana en temas como la “seguridad regional”. Sin embargo, las visiones de ambos países son diametralmente opuestas en este asunto crucial. La República Dominicana aspira a un Haití estable, una frontera segura y flujos migratorios controlados. Por otro lado, Estados Unidos ha observado con indiferencia el caos en Haití, durante casi tres años nos acusa de maltratar a los haitianos y espera que continuemos recibiendo inmigrantes sin límite. En estas condiciones, la colaboración se vuelve muy difícil, a pesar de nuestra buena voluntad claramente demostrada.