Tradicionalmente los criollos hemos favorecido más a los políticos del Partido Demócrata de Estados Unidos, que a los republicanos.
Pero pocos embajadores de Estados Unidos se han ganado tanto el corazón de los dominicanos como la republicana Robin Bernstein.
Independientemente de la buena labor de comunicaciones que se le realizara, la identificación de ella con nosotros y nuestros asuntos fundamentales, como desarrollo, democracia, cultura y otros eran auténticas.
Estudiando su entusiasmo hacia nuestra gente, forma de ser y cultura, su amor a nuestra comida, su interés en el béisbol y la música, leyendo y releyendo sus declaraciones y exposiciones, advertí que su pasión por nosotros no eran meras y ensayadas poses de relaciones públicas.
Personalmente, creo que con esa virtud de dama de hierro con guante y modales de seda, la embajadora Bernstein fue una importante aliada para que nuestro pueblo pudiera sacudirse del engendro de corrupción y desinstitucionalización que fueron los gobiernos del PLD, debemos eterna gratitud a esa fina dama.
Ahora tenemos en el país al embajador de la República Popular China, quien a propósito de la diplomacia de las vacunas, está teniendo un relevante desempeño.
Habitué de las redes de internet, sobre todo de Twitter, es un ardoroso defensor de la valiosa colaboración que nos presta su país en la provisión de vacunas anticovid, que si bien representan negocios para China y su expansión comercial, han sido una bendición para nuestro Plan Nacional de Vacunación.
Sobre todo en momentos en que nos quedaron mal empresas comerciales que se habían comprometido a suministrárnoslas más temprano, lo que pudo resolverse gracias a las gestiones del presidente Luis Abinader, uno de los primeros mandatarios que denunció la inexplicable desidia para que a los países como el nuestro les fueran provistas oportunamente las vacunas para defendernos de la pandemia que arrodillaba incluso a países poderosos.
El señor embajador Run se ha declarado un fan de primera línea de Las Reinas del Caribe, tanto que al referirse al enfrentamiento de sus compatriotas con las nuestras en la competencia mundial de voleibol las llama “las reinas de ambas partes”.
El embajador se está convirtiendo en un fuerte influencer de las redes y con su dinamismo y simpatía parece que se la pondrá en China al próximo embajador o embajadora que designe Estados Unidos en nuestro país.
Shan Run luce un eficiente heredero del presidente Teng Hsiao-ping, el visionario ideólogo de la China que conocemos hoy.