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En Estados Unidos, y esta es una verdad que no admite negación, el trabajo del periodismo en los periódicos tradicionales está a punto del colapso.

Pero aclaro que esa realidad no se debe a su diseño, que podría ser calificado como “fuera de tiempo”, y mucho menos por problemas económicos que abaten a los propietarios de la otrora poderosa prensa escrita en EE.UU. ¡No, de ninguna manera!

Es el mismo negativo fenómeno que ataca duro a los diarios de Europa. Y citemos a Francia, España, Portugal, Suecia, Italia, así como a naciones pertenecientes al extenso continente asiático, comenzando por la China Popular (o Continental).

Leamos esta terrible información, colgada en uno de los portales insertados en la Internet:” La crisis de la prensa escrita no se frena en Estados Unidos. Los diarios siguen muriendo a razón de dos por semana, mientras cae la cantidad de lectores y se desploman los ingresos por publicidad”.

El mismo reporte precisa: “Las áreas del país que se encuentran sin una fuente confiable de noticias locales tienden a ser más pobres, más viejas y menos educadas en comparación con las que tienen mejor cobertura informativa, de acuerdo con la Escuela Medill de Periodismo, Medios y Comunicaciones y Marketing Integrado de la Universidad Northwestern”

Dato que debe ser bien valorado: Cada hora, cada minuto y segundo, los diarios digitales registrados en Estados Unidos van camino -y en forma vertiginosa- a reemplazar a los tradicionales periódicos impresos. El referido concepto es de mi autoría.

¿Lo propio está ocurriendo, o pronto tendremos esa realidad, en República Dominicana? ¿O todavía no?
Respondo: Es significativo exponer que aunque en nuestro país se observa un cierto “avance” en el periodismo digital, la prensa escrita mantiene su trascendencia.

Porque, es lo que aprecio, un respetable segmento de la población nacional sigue aliado -con una asidua lectura- al tradicionalismo de los periódicos impresos.

No obstante, cabe resaltar que periódicos que tenían una circulación nacional que rondaba las 100,000 tiradas diarias, en la actualidad ya no es así, al tiempo de que la venta al “pregón” es cosa del pasado. ¡Ya no hay canillitas! A la familia el periódico le llega sin inconvenientes y le facilita una lectura tranquila en la comodidad de su hogar.

En estos tiempos de la modernidad comunicacional hay una rivalidad entre el periódico de papel y el digital, pero ¡Oh paradoja!: El periódico impreso, por la urgencia de garantizar su lectura, ha pasado también a ser diario digital.

Los periódicos de papel, si sus ejecutivos no entienden la realidad que marca el vertiginoso avance de la tecnología, sencillamente están condenados al colapso total.
Continuará…

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