El desafío es continuo, creer implica atravesar las cortinas del tiempo que vuelan al viento, pero cuando éste se detiene y parece que nada sucede, lucen como sólidos muros, tan imposibles como nuestra idea de dificultad, porque está el muro de la realidad y el contramuro de la imaginación. Creer implica sobornar al corazón con la música de la esperanza y emborrachar la mente con el vino de la revelación hasta que vomite la lógica, la terquedad y la fantasía, porque una sola palabra suya basta para cambiar todas tus realidades e iluminar el resto de tus días. Creer significa sacar la devastación de pasadas experiencias para llenarse de la esperanza cierta, porque aunque hayan penas, riesgos, tormentas, dudas, resistencia, ¡no hay imposibles para Dios cuando ha decidido bendecirte!
¡Su palabra basta!
El desafío es continuo, creer implica atravesar las cortinas del tiempo que vuelan al viento, pero cuando éste se detiene y parece que nada sucede, lucen como sólidos muros, tan imposibles como nuestra idea de dificultad, porque está el muro de la realidad y el contramuro de la imaginación.