Haciéndonos pensar más allá un buen amigo nos dijo una vez: “No se dan cuenta? La manera de óomo ven las cosas es un reflejo de lo que hay en el corazón… ¡Un corazón limpio pidió David! Y Cuando Dios contestó su oración, entonces llegó a ser un hombre con uno inequívocamente conforme al del Señor. No temas y pide, no hay nada grande para este Dios que hizo las expansiones de los cielos y la tierra, que ensancha tu corazón de luz, sueños, promesas, amor profundo y bendiciones inagotables. Por supuesto, nada de esto sucederá hasta que le des el primer lugar, pues es cuando el Omnisciente entra al tuyo que hará espacio para tus interminables bendiciones. Su bondad silencia las expectativas irreales para hacer resonar los corazones humillados.