No creas todo lo que dicen, ni lo que quieren dejar dicho, una cosa es la que dejan ver, otra la que se “logra” mostrar y muy diferente es lo real. En la escuela de la vida hay maestrías del tema, pero como la distancia entre la verdad y la realidad no son simples centímetros, la Biblia enseña extensamente cómo cerrar la brecha de la doble moral y la polarización. Dios quiere restablecer su amor y su verdad aún en aquellas almas que perdieron, no sólo la capacidad de amar, sino también la de reconocerse sin ella. Dios dice que si aun quedasen sólo “huesos secos”, secos de ternura, de comprensión, basta profetizar y vivirán… “Y dijo Dios… y se reformateó la tierra”! ¿Y tú, con lo que dices, bendices?