Job 22:28 resume: “Determinarás asimismo una cosa, y te será firme, y sobre tus caminos resplandecerá luz.”, porque lo cierto es que tener un deseo no cambia nada, pero una decisión sí. La lluvia que no cae no hace brotar el pasto.
La determinación siempre surgirá de un corazón que comenzó a sanar. Hasta que no me comprometo no estoy determinado oficialmente a vivir una victoria, porque mi nivel de acción revela mi nivel de determinación y mi nivel de sacrificio evidencia mi nivel de compromiso… Un alma determinada tiene el poder de alcanzar su destino, una enfocada de abrazarlo, una audaz de aprovecharlo. Recuerda bien que la determinación es un fuego con la llama baja concentrando consistentemente el calor suficiente para que el propósito nunca deje de arder…