Las empresas, las instituciones y otras entidades suelen preocuparse por su imagen frente la opinión pública y grupos de interés externos. Y descuidan uno de sus principales activos, como son los recursos humanos.
Herramientas como la comunicación interna, realizadas a través de medios como correo, televisores y murales, son ignoradas o aprovechadas muy poco para mantener un contacto efectivo y afectivo con los colaboradores.
Las relaciones públicas, como las atenciones e integraciones de los colaboradores en eventualidades festivas, como cumpleaños, nacimientos de hijos, y dolorosas, como fallecimientos de familiares, no forman parte de un gran número de las empresas e instituciones. Eso resta afectividad y acercamiento.
Los líderes deben ser orientados para entender que, más allá de lograr una mayor eficiencia y productividad, tienen como parte de sus misiones impulsar la integración y convivencia dentro de la organización, lo cual puede ser conseguido con un buen y bien aplicado plan de relaciones públicas internas.
Como a mí me encanta ser práctico, recomiendo aprovechar las oportunidades para reconocer o halagar a los colaboradores, con asuntos sencillos, por ejemplo, el Día del Abogado publicar un mensaje de felicitación acompañado con una foto de los integrantes de la Dirección Jurídica, a través de los medios internos.
Me resulta penoso y poco estratégico, ver publicaciones internas de empresas o instituciones de celebraciones del día de una profesión acompañadas de imágenes de profesionales o técnicos sacadas de Google, cuando tienen en su estructura “modelos” que estarían gustosos de formar parte de ese mensaje.
Días tan grandilocuentes para los colaboradores, como el Día del Trabajador, Navidad o Año Nuevo, merecen un mensaje personal del máximo líder de la organización o a través de medios internos; no solo de los externos, como suelen hacer algunas instituciones estatales.
Las responsabilidades del manejo de las relaciones pública y comunicación interna deben estar a cargo de profesionales especializados y con suficiente carisma para lograr conectar a los colaboradores con la empresa, ya sea desde Gestión Humana o Comunicación Estratégica.
Más allá de salarios justos y otras remuneraciones económicas, los colaboradores necesitan sentir que la empresa también es parte de su familia. Eso se puede lograr a través de la utilización estratégica y sincera de las relaciones públicas y de la comunicación interna.