El próximo jueves 31 de diciembre a las 12:01 segundos de la noche, se inicia la tercera década del siglo XXI, que termina el 31 de diciembre del 2030.
Dejamos atrás un año para olvidar. Los humanos nos sentimos menos seguros, más vulnerables, mientras dure el recuerdo del Covid 19; las formas de trabajar seguirán cambiando; el mundo parece haberse detenido estamos encerrados porque un poderosos enemigo microscópico nos ataca sin piedad.
Pues nos hemos vistos obligados a cambiar, comportamientos y costumbres habituales, incluso dudamos, si esto será un paréntesis en nuestras vidas, o si los cambios han llegado para quedarse. La libertad individual ha sido alterada, nos saludamos con los puños y codos, no podemos darnos un beso en la mejilla, ni un apretón de mano, ni un abrazo, y todo en aras de la seguridad colectiva, y la protección de la salud.
Es más existe la impresión de que a partir de ahora nada será igual. Ha sido un tiempo para rendir homenaje a los héroes de estas crisis, a los afectados por esta enfermedad, recordar a los miles de fallecidos, y a las penosas circunstancias atravesadas por las familias.
Han sido momentos en que esta pandemia ha puesto el mundo patas arriba, por el confinamiento, por los toques de queda, por las mascarillas, por la incertidumbre y por las carencias.
No fue nuestro mejor año para que lo vamos a negar. Y no es que el Año Nuevo sea la solución, pues la crisis del Covid 19 continúa, y no se sabe hasta cuándo. Se habla de una vacuna que ya está en uso, otros no quiere ponérsela por los posibles efectos secundarios.
Lo que nadie pone en duda es que en este 2020, la pandemia puso en jaque a todo el mundo, y de esa manera será recordado en todos los libros de historia. Por fortuna con la llegada del 2021 y de una nueva década, se espera también que esa vacuna que les mencioné (Pfizer), nos dé posibilidad de entrada a la normalidad.
Pero existe en Reino Unido y Estados Unidos la alerta en pacientes alérgicos, y solo podría durar nueve meses, cuando se descubre una nueva cepa del virus. Para terminar. No se pudo viajar durante este 2020, pero dedicamos más tiempo a nuestros hijos. Tuvimos que ponernos mascarillas, y no la seguiremos poniendo, pero al menos se puede continuar respirando.
No has podido abrazar y besar a tus padres, los que lo tienen vivos, y seguirá por mucho tiempo esa costumbre, pero hemos aprendido a decirles más veces te quiero.
Si, el 2020 nos ha quitado muchas cosas entre ellas a mi hermana Alba Julia Terrero (Loyda), eso fue de repente ni estaba enferma ni hospitalizada, y ha sido muy fuerte para la familia, pero hemos aprendido más todavía mucho más a valorar las que tenemos.
El autor es periodista y diplomático