Diversos estudiosos han planteado etapas en la comunicación. Alvin Toffler ha referido una primera en la que la comunicación ocurría “de uno para uno”, una segunda en la que la comunicación ocurría “de uno para muchos”, y una tercera en la que la comunicación ocurre “de muchos para muchos”. Pero sucede que ahora se han unido dos factores que hacen muy compleja la tarea de comunicar: de un lado, esa segunda etapa no acaba de terminar; de otro lado, la tercera nos ha tomado sin saber bien lo que “tenemos entre manos”. Esa combinación se presta para que gente que sí tiene bien claros los temas use y abuse con lo que sabe. Esa gente abusa del desconocimiento generalizado para “hacer de las suyas” sin el más mínimo remordimiento. Incluso, lo que muchos han proclamado como “libertad” solo ha servido para confundir, desorientar y “pescar en río revuelto”.