Desde el inicio de su mandato, el Presidente Danilo Medina, no sólo aplicó el cuatro por ciento de la educación, que se comprometió en la campaña del 2012, sino que inició un plan de construcción de aulas por toda la geografía nacional.
Todas las encuestas, sin importar de donde vengan, ponen la educción como uno de los puntos más importantes de estos 6 años de gestión del presidente. Con la llegada de Andrés Navarro al ministerio se dio un impulso a la calidad, se amplió la tanda extendida, donde las familias tenían el desayuno, merienda y almuerzo de sus hijos asegurados, teniendo esto un impacto positivo en el presupuesto familiar y en la permanencia en los planteles de los estudiantes, manteniéndoles fuera de las calles y recibiendo más horas de clases.
Algunos atribuyen a que el partido de gobierno perdiera el control de este importante gremio a las luchas internas. No pienso igual, el país y los profesores, especialmente, van entendiendo que sin educación de calidad sus hijos estarán condenados a trabajos poco remunerados, ya que la competencia en el saber determina, sin duda, la posición que un futuro profesional ocupe en una empresa.
Nuestros maestros por años fueron extremadamente mal pagados, situación que cambió luego de haberse asignado el cuatro por ciento del presupuesto a la educación y la posición del maestro dignificada como debió haber sido hace mucho tiempo atrás.
El presidente del gremio, Eduardo Hidalgo, no entendió que los tiempos habían cambiado y siguió con la política de “golpeo sistemático” con las huelgas, amenazas y oponiéndose a todo lo que el ministerio planteara para mejorar la calidad. Está el caso de los directores de distrito, una de las razones de las múltiples, huelgas donde Hidalgo se oponía que fueran por concurso para continuar con la enorme discrecionalidad que daba a los ministros la ley general de educación 66-97.
La ADP, con el profesor Hidalgo a la cabeza, se opusieron a este método que mejoraba el proceso de selección de los directores distritales, electos por cinco años, pero su desempeño sería evaluado durante el primer año para entonces ser confirmados para el resto del periodo.
Las elecciones celebradas un viernes, para que los estudiantes perdieran tiempo de clase, no despertó mucho entusiasmo entre los profesores, que prefirieron un fin de semana largo, ya que apenas votaron el 20% de los más de cien mil docentes.
La nueva presidenta del gremio, que gana con el apoyo del PRM y varios grupos más, en sus primeras declaraciones trazó lo que podría ser el cambio que necesita el gremio para adaptarse a las enormes expectativas que tiene la población de una educación de calidad.
Fue clara de que durante su gestión no estaría presente la política, a pesar de haber sido apoyada por el PRM, con lo cual da un paso de esperanza en el cambio de la actitud de lo que ha sido históricamente el gremio magisterial.
El país no puede seguir con los escasos niveles de escolaridad que exhiben nuestros estudiantes. No sería justo culpar sólo al gremio, pero sin dudas su actitud persistente en permitir que la educación se enrumbe por un camino diferente ha sido un escollo enorme en nuestro desarrollo.
Xiomara Guante tiene una enorme oportunidad de cumplir con lo prometido, de trabajar para la educación de calidad, en unas de sus declaraciones decía que el aula no es sólo pizarrón y tiza, que se debe ser creativos para generar entusiasmo y curiosidad en los estudiantes.
Hablaba de que la tanda extendida no necesariamente mejora la calidad y en eso tiene razón. Uno de los modelos más éxitos es el de Finlandia, donde los alumnos sólo están en el aula por cinco horas y luego participan en actividades extracurriculares y se les da apoyo, dependiendo los intenses particulares de cada cual.
Japón invierte mucho en educación con tecnología, los estudiantes pasan gran parte del año en las aulas y por igual en los días feriados no dejan de recibir clases.
No existe fórmula mágica, pero sin duda empieza con el compromiso y la calidad del docente y que los padres pongan por delante la educación de los hijos ante todo otro interés.
Esperemos que esta nueva directiva de la ADP comprenda que tiene un compromiso con las generaciones presentes y futuras, que nos logre sacar del sótano del sistema educativo de nuestro continente.