China es un ejemplo de lo que les puede pasar a los países en vías del desarrollo. Los jóvenes se prepararon con la promesa de un mejor empleo, pero los puestos de trabajo para profesionales mejor preparados no han aumentado con la misma velocidad.
Desarrollar el sistema educativo para tener más profesionales es una obligación para un país que quiere crecer. Pero la rueda no puede andar delante de la bicicleta.
Veo cómo ha crecido sin control la oferta de plazas universitarias en la República Dominicana, pero la creación de empleos calificados no es una prioridad para nadie. Eso lleva a un sistema deficiente en ambas áreas.
La gran mayoría de los empleos son de menos de RD$25,000 al mes. Lo que no debería ser el salario de alguien que llega con un título universitario. Peor aún, la mayoría de los empleos que se están incentivando son de turismo y zonas francas: ¿Sabes cuánto se gana en promedio en esas áreas?
China desarrolló un sistema parecido. Muchas fábricas con empleados de bajo costo para impulsar su economía y atraer empresas a producir en el país. Promesas de progreso para los jóvenes si se preparaban con estudios. También impulsaron la economía interna con la construcción. ¿El resultado? Los hijos de los operarios se prepararon para ser jefes de operarios.
No hay una economía que haya creado empleos donde no se requieran operarios. Mucho menos, hay una opción de vivir sin operarios. En mi tierra dirían: Muchos caciques y pocos indios.
La llave está en qué aprender y cómo seguir aprendiendo. Hay carreras u ocupaciones que no requieren de caciques ni de indios, esas las prefiero. Por ejemplo, alta tecnología o el uso de ella. Pero en realidad por lo que más se paga es por saber tomar las mejores decisiones… ser cacique.
Para ello hay que tener conocimientos y vivir experiencias que se conviertan en capacitación… la que no se consigue en las aulas. ¿Puedes convertir hoy alguna experiencia en conocimiento?