Por primera vez, República Dominicana recibirá en su territorio a los jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica, desde el 22 al 25 de marzo, evento sobre el cual se han fijado grandes expectativas, sobre todo, después de una aterradora pandemia y las crisis registradas en algunos países del mundo.
Los preparativos para esta reunión han sido asumidos por el país con entrega, en su condición de Secretaría Pro Tempore y luego de numerosas reuniones de ministros de las naciones que integran la organización y con el propósito de debatir sobre los aspectos políticos, sociales y económicos que se vislumbran con los cambios que están afectando al mundo.
Es importante, ahora como nunca, que el país haya decidido acoger a los distinguidos visitantes, porque es preciso que el Gobierno como el sector privado, puedan seguir abriendo las puertas para la inversión, el turismo, el medioambiente, la alimentación, la educación y otros renglones de nuestra economía, que requieren la comprensión y el apoyo de las naciones hermanas.
Los dominicanos debemos sentirnos orgullosos de los avances que ha tenido el país en las últimas décadas y este encuentro en el que se darán cita 22 naciones debe servir de marco para el brillante porvenir que nos espera, si alcanzamos las metas propuestas y si subimos en el cumplimiento de la agenda 20-30.
La XXVIII Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno no es un simple encuentro de gobernantes y políticos, sino un canal expedito para discutir la forma de mejorar, sacar a relucir falencias y exaltar las fortalezas en la solución de los problemas elementales de cada país, sobre todo, en el caso nuestro, que aún tenemos mucho por hacer.
Las autoridades se casarían con la gloria si, de una vez por todas, se consigue el apoyo de la región para afrontar unidos los grandes problemas y abrir mayores canales de colaboración, en las relaciones multilaterales.
Bienvenidos a República Dominicana señores gobernantes y esperamos de ustedes lo mejor en las decisiones que tomen en favor de los ciudadanos de los países de Iberoamérica. ¡Enhorabuena!