La buena imagen del Presidente

El país está en un momento muy especial que envuelve los grandes logros alcanzados en medio de una pandemia, crecimiento de la economía y por otro lado las grandes dificultades derivadas de la invasión del crimen y la incontrolable inmigración foránea.

El activismo en el ejercicio del Gobierno y la postura que ha mantenido frente a los organismos internacionales ante la crisis que destruye a Haití y las oportunas respuestas a peticiones de diversos sectores de la sociedad, han colocado a Luis Abinader Corona en un nivel de simpatía que supera la de su propio partido y de las demás organizaciones políticas con una valoración que trasciende las fronteras de la región y del continente.

Abinader Corona ya decidió optar por un nuevo mandato, en un breve mensaje dirigido a la nación, previamente grabado, aunque se esperaba que lo hiciera durante la alocución programada para este 16 de agosto desde Pedernales, como próximo destino turístico.

Por lo general, es muy difícil que un gobernante se mantenga a tres años de gestión con una imagen positiva tan elevada y ha de esperarse que en el porvenir los reales políticos y los politiqueros de nuevo cuño comiencen a tomar su ejemplo, para que puedan servir a la nación antes que ellos y a los suyos desde el Estado.

Sin embargo, debemos advertir que la campaña electoral ya literalmente en curso, será una de las más cruentas desde el punto de vista de las descalificaciones, los mensajes engañosos, las mentiras y el ulterior uso de la tecnología para dañar cualquier gestión de Gobierno y al propio país, que es el objetivo directo.

Las estrategias de comunicación de los partidos y las del propio gobernante, tendrán que contar con los recursos más efectivos, para que, en busca de una posición política no se utilicen esos medios dañinos que, a la postre, afectan a todos.

Aún en la profundidad de la campaña, la buena y positiva imagen que ha logrado el presidente Abinader Corona se mantenga contra viento y marea, es importante para que el país preserve la preferencia alcanzada como destino turístico y para la inversión.