San Juan, Puerto Rico.- En mi reciente viaje a Puerto Rico -una estancia de dos días y medio la semana pasada- comprobé, porque nadie me lo contó- la aguda crisis económica que abate a esta isla, cuya población llega a unos 3.2 millones de habitantes.
Miles de boricuas abandonan su país para probar “suerte” en Estados Unidos.
Porque quienes emigran no soportan los graves problemas que atacan a la patria del inmortal e insigne maestro Eugenio María de Hostos.
Horas antes de mi regreso a Santo Domingo, leí en el diario El Nuevo Día unas declaraciones del Gobernador Ricardo Roselló respecto a la aguda crisis que padece la Isla del Encanto.
Cree que pese a las serias dificultades que sufre Puerto Rico, “no nos podemos dejar vencer. Y afirma que “hay que trabajar duro y buscar la mejor forma de salir adelante”.
En el marco de los duros problemas que desde antes de llegar a la Gobernación afectan a Puerto Rico, Roselló planteó lo siguiente:
-Reducir la deuda de más de 70 millones de dólares.
-Lograr un presupuesto balanceado.
-Reactivar el crecimiento económico.
-Reducir el desempleo, que supera el 12%.
-Reducir la pobreza, que afecta a más del 40% de la población.
-Aspira a aumentar los ingresos para Puerto Rico y mantener el impuesto “especial” del 4% a empresas extranjeras, con el objetivo de poder realizar una reforma que mejore la fiscalización del Departamento de Hacienda.
¿Verá materializados los citados objetivos? El joven Gobernador -y lo ha proclamado ruidosamente- trabaja para que se dé el “milagro”.
De otro lado, -¡y vaya contraste!-, Puerto Rico, dentro de la terrible crisis económica por la que atraviesa, disfruta de un gran auge turístico.
Como lo declaró Clarisa Jiménez: “No hay ningún sector económico que pueda sacar la cara por Puerto Rico más que el turismo”. Clarisa Jiménez, presidenta de la Asociación de Hoteles y Turismo de Puerto Rico, afirma aunque se han incrementado los esfuerzos por avanzar, las oportunidades en el sector “todavía el potencial es inmenso”.
Los turistas en esta isla están por doquier, especialmente en el exclusivo sector del Condado y en el emblemático Viejo San Juan, su histórica Zona Colonial.
La mayoría de los turistas procede de Estados Unidos, Canadá, Curazao, España, Aruba, Venezuela y República Dominicana. Así lo constaté.
¡El turismo es parte de la salvación de Puerto Rico!.