Imponer la reelección va dañando lo que ha sido un ejercicio gubernamental con logros. Crece el rechazo al autoritarismo que exhiben funcionarios en su comportamiento, lo hacen con desprecio y lucen apoyados por el Presidente de la República.
El más atrevido es el Ministro Administrativo de la Presidencia, quien manda y se mueve como si fuera el Presidente mismo; otras veces como vocero, desplazando al de Información y Prensa; se entromete en otros poderes del Estado; suplanta al Ministro de la Presidencia, siendo su subalterno, dando órdenes a ministros que tienen mayor rango que él, hasta para ordenar cancelaciones a empleados. Con atrevimiento pretende ser vocero del PLD. Lo sucedido contra el TSE ha intranquilizado a amplios sectores. En este caso altos funcionarios civiles y militares se vieron implicados. Lo más angustiante fueron las declaraciones del Presidente del Senado y Secretario General del PLD, cuando planteó investigar a tres jueces del TSE, para someterlo a juicio político, por haber dictado una sentencia anulando una convención del PRD, que no agradó al Palacio.
¿Pasará con la JCE en medio de los próximos comicios? ¿Arrojarán el Poder represivo del Estado y su presupuesto para imponer resultados ilegítimos?
Diversos sectores coinciden en denunciar el autoritarismo que acompaña la búsqueda de la reelección. Fue vigoroso Monseñor Ozoria, jefe de la Iglesia Católica, cuando sentenció que se va camino a una dictadura; y luego, en el “Sermón de las Siete Palabras”, se reitera al implorar el perdón para los que ponen sus intereses por encima de la Patria y la Constitución, y claman con Jesús: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”.
El Obispo Emérito de la Arquidiócesis de Santiago, Monseñor Ramón Benito De la Rosa y Carpio, proclamó al mismo tiempo: “Ahora y siempre, la Constitución no es un pedazo de papel, es nuestra ley Magna, y la aprobamos y estamos contentos con ella”. Ahí está, además, el informe del PNUD, organismo de la ONU, publicado en elCaribe, bajo el título: “PNUD afirma en RD aumenta el riesgo de profundización del autoritarismo”. Se dice ahí, entre las debilidades:
“… la disminución de los niveles de confianza ciudadana respecto a aquellas instituciones encargadas de crear y aplicar las Leyes aumenta el riesgo de profundización del autoritarismo en el país”.
Agrega: “se observa que el Poder Ejecutivo tiene un amplio margen de discrecionalidad, lo que afecta negativamente al imperio de la Ley y al respeto a los derechos fundamentales”. Es evidente, se retrocede, se debilita el Estado y sus instituciones. Sin dudas, lo origina el desconocimiento repetido a las instituciones por el entorno reeleccionista, provocando reacciones que como las comentadas cuestionan directamente al gobierno.
La reelección desborda los límites constitucionales del mandato constitucional, crean deterioro en el régimen democrático. Querer habilitar al Presidente para reelegirse, debilita los cimientos del sistema democrático, construido con tanta sangre por el pueblo dominicano.
Presidente Medina Ud. no lo ignora; sabe que es garante del respeto a la Constitución. Procede no propiciar un camino que conduce a la ingobernabilidad y a una dictadura fuera de época.
Presidente, presérvese como garante para un proceso legítimamente democrático. Cuide de la JCE, el TSE, los partidos, sectores de opinión; los comicios deben ser libres, transparentes, en igualdad de condiciones y con resultados legítimos.