Por considerarlo de interés difundimos este escrito del Profesor Delfín Enrique Rodríguez sobre un tema vigente y de gran importancia cultural y económica:
Los avances tecnológicos han producido cambios considerables en la humanidad, hoy tenemos al conocimiento no solo como generador de riqueza sino que constituye un activo fundamental en todo el accionar humano. Resulta evidente la importancia de las creaciones humanas, en el ámbito jurídico existe un conjunto de ramas del derecho que estudian y regulan las creaciones humanas, sea trata de los Derechos Intelectuales llamados también Propiedad Intelectual. En la República Dominicana tenemos una bifurcación de esos derechos, por un lado tenemos las creaciones humanas en el ámbito de arte, ciencia y literatura, se trata del Derecho de Autor y los conexos a éste (el de los artistas intérpretes y ejecutantes, productores de fonogramas y organismos de radiodifusión), regulados esencialmente por la Ley 65-00 redactada por el maestro venezolano Ricardo Antequera Parilli; por el otro lado las creaciones humanas aplicables a la materia, susceptibles de ser industrializadas (Propiedad Industrial) reguladas esencialmente por la Ley 20-00.
La Propiedad Industrial abarca los Signos Distintivos con una amplia variedad, marcas, nombres comerciales, rótulos, emblemas, indicaciones de procedencia, indicaciones de origen, denominaciones de origen, etc. También el Derecho de los Inventos (Invencional) abarcando tanto los inventos como los modelos de utilidad. La Propiedad Industrial abarca también los diseños industriales.
El fomento y protección de las creaciones humanas resulta beneficioso para toda la humanidad. Tratando el caso de los inventos podemos afirmar que han producido una mejora considerable de la calidad de vida de los seres humanos, con solo imaginar que durante siglos reyes y personas muy ricas se transportaban sobre un caballo con todas las incomodidades que esto implica, y hoy personas de clase media viven mejor que los antiguos Reyes ya que poseen un automóvil con aire acondicionado y al momento de descansar tienen comodidades que emperadores jamás soñaron. Los bienes materiales constituían la riqueza por excelencia, hoy bienes inmateriales producen bienestar para toda la humanidad, solo pensar que Bill Gates, presidente de Microsoft, siempre está en la lista de los hombres más ricos del mundo con un producto inmaterial que es el Software.
El Estado debe proteger eficientemente las creaciones humanas ya que son generadoras de bienestar, existe un engranaje de empresas y personas físicas vinculadas a la cultura que merecen protección, tenemos a los creadores, las denominadas industrias primarias como son: las editoras, editoras musicales, productoras cinematográficas, periódicos, etc.; las industrias secundarias como son: las fábricas para equipos de impresión, encuadernación, hardware, instrumentos musicales, etc.; las industrias auxiliares como son: diseñadores gráficos, y también la actividad comercial vinculada a las creaciones humanas como son: librerías, tiendas de discos, etc. Algunos autores utilizan la expresión “otros servicios” para incluir los restaurantes, discotecas, emisoras de radio, televisores, etc.. Nuestra Carta Magna en su artículo 64 señala: “…El Estado protegerá los intereses morales y materiales sobre las obras de autores e inventores…”