En estos días he escuchado las exposiciones de Abraham Hazoury y sus representantes prometiendo ponerse al día y expresar interés social en un Higüey olvidado durante sus más de 20 años de presencia en la zona, pero ahora busca apoyo social para su nuevo aeropuerto a 2 minutos de vuelo del que ya existe.
También escuché a Frank Rainieri relatar, en una reunión internacional, la historia del desarrollo de Punta Cana; plantear lo que es la responsabilidad social de una empresa, y describir el aporte social del Grupo Puntacana. Abraham hace promesas que debería cumplir con o sin aeropuerto. Como higüeyano conozco la historia de mi región y no como cuentos.
Resumo a continuación lo dicho por Frank: “El desarrollo de Punta Cana ha tenido tremendo impacto en la economía del país y en especial en el desarrollo económico y social de Higüey. En el 2019 solo el Grupo Puntacana (GPC) produjo para el Estado más de RD$15,783 millones en impuestos.
“A nuestra llegada en 1968, Higüey tenía 21,000 habitantes. Una comunidad pequeña y tradicionalista dedicada a la ganadería con escaso desarrollo. Hoy con más de 200,000 habitantes es la ciudad con el más bajo índice de desempleo y mayor ingreso per cápita.
“La región inició su desarrollo casi sin presencia del Estado. El sector privado invirtió para crear servicios: energía, agua potable y saneamiento, carreteras, hospitales, escuelas y otros. La presencia del Gobierno comenzó a sentirse en el 2010 cuando inició la construcción de la nueva red vial.
“Sin lugar a dudas, Grupo Puntacana en sus 50 años de existencia ha contribuido a crear el polo de desarrollo más pujante en la historia económica moderna de la nación.
“Creemos que el éxito empresarial debe ser acompañado con la responsabilidad social. Con este sentido de compromiso creamos desde nuestro inicio en 1971, la primera escuelita de esta remota región para 12 alumnos. Actualmente, GPC construyó y sostiene tres centros educativos con más de 1,200 estudiantes.
“Nuestra policlínica de atención primaria, única en la zona, con apoyo del Ministerio de Salud y la Universidad de Virginia Tech, brinda atención médica y medicamentos básicos gratuitos a unas 150 personas de la comunidad diariamente, porque nuestros empleados tienen su seguro de salud.
“Construimos y sustentamos el Centro Pediátrico Oscar de la Renta que atiende prácticamente gratis a los niños necesitados de la zona. Hace un año, justo antes de la pandemia, inauguramos el CEDI, único centro en la región para niños especiales, que operamos igual que los otros centros médicos. También estamos desarrollando un proyecto de 8 mil 600 apartamentos de interés social con precios asequibles al personal de menores ingresos.
“Con esta visión, además de hoteles, marina, campos de golf, aeropuerto, energía eléctrica, urbanizaciones y bienes raíces turísticos, el GPC cuenta con la Fundación Grupo Puntacana, responsable de una reserva natural y del Centro de Sustentabilidad y Biodiversidad, en el cual participan renombradas universidades nacionales e internacionales como INTEC, Harvard, Cornell, Virginia Tech, y Columbia University.
Desarrolla proyectos en favor de la ecología y la fauna terrestre y marina. Nuestro proyecto de siembra de corales ha sido replicado en otras zonas del país y en la región. También, con las mujeres creamos proyectos artesanales y con la comunidad desarrollamos docenas de instalaciones deportivas y educativas”.
Esta emergente preocupación social de Hazoury, es quizás otro logro de Frank. Hazoury debe acelerar, para recuperar su ausencia social. No es fácil emular a Frank.