República Dominicana, como país expuesto a huracanes, tormentas, inundaciones, sequías extremas y olas de calor, puede atravesar situaciones que amenacen la vida de las embarazadas y la primera infancia y pongan en peligro la infraestructura crítica del país, puentes, autopistas, túneles, presas, sistemas de riego agrícola, eventos todos que tendrían consecuencias en la agricultura y amenazarían la seguridad alimentaria.
Las embarazadas y la infancia temprana necesitan una nutrición adecuada para un desarrollo saludable, y de no obtenerla sufren graves consecuencias para la salud, de hecho, la malnutrición en la primera infancia puede generar problemas de crecimiento, un desarrollo cognitivo deficiente y un sistema inmunológico débil, lo que aumenta la vulnerabilidad a muchas enfermedades.
Los eventos climáticos extremos amenazan también el desarrollo del año escolar, llevando a que se suspenda la docencia o sacando a las familias del entorno escolar, lo que tiene consecuencias difíciles de revertir.
En la práctica, la educación juega un papel determinante en la recuperación post desastre, por ello, es fundamental que los niños regresen a clases lo más pronto posible, ya que las escuelas proporcionan un entorno seguro y estructurado para los niños, y ofrecen servicios esenciales como alimentación, hidratación y apoyo psicológico para los infantes, pues la interrupción prolongada de la educación afecta el desarrollo cognitivo y emocional de los infantes, al privarlos de la interacción con otros niños y niñas, la orientación de los docentes, el ambiente seguro de las instalaciones escolares, y el aprendizaje que el sistema escolar le brinda.
República Dominicana está trabajando para desarrollar políticas públicas que den respuesta a este tema, el país puso sobre las mesas de discusión climática global, la necesidad de estudiar y adoptar políticas para reducir la vulnerabilidad y priorizar la atención de la primera infancia y las embarazadas ante el cambio climático.
Besaida Santana, directora general del Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (INAIPI), se sumó, con el apoyo de UNICEF, a la delegación nacional que participó en el Diálogo de Expertos sobre Niñez y Cambio Climático, celebrado en Bonn, Alemania, en el marco del 60 sesión del Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico y del Órgano Subsidiario de Implementación de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
En ese foro, la delegación dominicana presentó la solicitud de que el Panel Intergubernamental de Expertos de la ONU sobre Cambio Climático (IPCC), incluya, en sus próximos reportes, los estudios y amenazas del cambio climático a las embarazadas y la primera infancia.
Aunque la propuesta tuvo muy buena acogida, la falta de consenso impidió que República Dominicana postulara a un especialista en esta materia para formar parte del IPCC. De haberlo hecho, el país habría asegurado que la primera infancia y las embarazadas de nuestro país y de todo el mundo fuesen consideradas en los estudios científicos mundiales sobre el cambio climático.
Sin embargo, haber posicionado este tema a tan alto nivel apuntala el liderazgo dominicano a nivel internacional acerca de las políticas públicas sobre cambio climático, y refuerzan la imagen del país que ya lidera las discusiones sobre Acción por el Empoderamiento Climático, y cuenta con un sistema de gobernanza climática que ejemplo de transversalidad para la acción climática de la sociedad en su conjunto.