La conservación de la naturaleza es vital para la conservación de las especies existentes. Además, de que los ecosistemas y procesos naturales son esenciales para el bienestar de la especie humana.
Y la verdad es que nuestro país, y el mundo, están perdiendo ecosistemas y biodiversidad a una escala que puede calificarse de masiva.
Por lo que es de suprema importancia impulsar iniciativas para remediar los daños, y compensar los servicios que los ecosistemas proporcionan a la naturaleza.
Es un imperativo humano, que todos de una manera u otra nos sumemos en la medida de lo posible en trabajos de conservación para proteger los ecosistemas, sobre todo, que muchos podrían ser irreparables a largo plazo.
No podemos seguir siendo indiferentes a la deforestación de nuestras montañas, a la deforestación de nuestras cuencas hidrográficas, a los hábitats de las aves migratorias, a la conservación de especies endémicas, a la integridad de nuestras lagunas, a la conservación de nuestros manglares y más.
Es mi ilusión que, en cada municipio de la patria, se formen grupos conservacionistas, para proteger ecosistemas particulares zonales, con la gran ilusión de hacer realidad aquella frase de que, si cuidamos las partes, terminamos protegiendo el todo.
Es vital pensar en la protección de especies endémicas, la protección de reservas naturales, impulsar iniciativas para crear conciencia en pequeñas comunidades, involucrar las comunidades en protección y gestión de iniciativas conservacionistas.
Y como primer asentamiento europeo en el nuevo mundo, en República Dominicana, tenemos el deber de convertirnos en promotores de la conservación de los ecosistemas en toda la zona de CentroAmérica y el Caribe.
Y así sumamos condiciones para sentar las bases para hacer realidad, aquel magno objetivo, que debe ser el objetivo cardinal de las generaciones del presente.. hacer realidad una Quisqueya potencia.