Reconociendo la importancia vital de la familia como principal núcleo de la sociedad, llevamos varios años dedicando, cada semana, un espacio cuya finalidad es simple y llanamente orientar a las familias dominicanas. Por mi parte, agradezco a este medio que me abrió las puertas para poder dar a través de él, y de forma pública, lo que por años he realizado.
Se ha tomado noviembre como el Mes de La Familia. Cuidar la familia es la base primordial y necesaria para cuidar nuestra nación. Orientarla, rescatando valores perdidos, importantizando su papel para la vida de cada uno de nosotros, es donde lograremos el verdadero cambio social. En todos los estratos sociales, se ha venido descuidando y hasta olvidando la importancia de tener familias sanas; con hijos sanos, los cuales estén aptos para vivir en sociedad.
En ocasiones, cuando atiendo familias deterioradas, especialmente de estrato social alto, suelo hacerles la siguiente pregunta: “si tienes la oportunidad de volver a empezar y cambiar todos tus logros económicos y sociales para rescatar tu familia, ¿lo harías? Puedo decirles que, casi unánimes, suelen responder: “daría eso y más, porque hoy, sin darme cuenta, descubro que he hecho una permuta de lo más esencial e importante para mí, que son mis hijos y esposa(so), por bienes materiales que ni siquiera puedo disfrutar”. Pero, esto solamente no se limita a esta clase, porque también, con trabajadoras domésticas, en experiencias de interacción en trenes y autobuses de otros países, cuando me pongo a conversar con hombres y mujeres; como si se pusieran de acuerdo, con arrepentimiento verbal y en sus rostros, la gran mayoría termina diciendo que se arrepiente de haber emigrado del país en busca de mejor vida, habiendo dejado sus hijos en manos inadecuadas, y los han perdido.
Se hace énfasis en muchas cosas que hay que cambiar; páginas y páginas en los medios de comunicación dedicadas a reflejar los eventos que acontecen a diario en República Dominicana. No obstante, se necesitan espacios como este para alimentar, fortalecer, educar y rescatar nuestras familias.